Luego de la masacre de la escuela de Connecticut ya no quedan dudas de cual es el dios de la sociedad estadounidense y, por qué no, del mundo. Adam Lanza cometió el crimen, pero una sociedad que brega por la libre tenencia de armas es aún más culpable. Los niños son los únicos inocentes en este escenario y, lamentablemente, las más corrientes de las víctimas. Quizás algún día aprendamos que las armas SOLO sirven para matar ...
Comentarios
Y así, los termina traicionando su propio discurso...
Muy bueno tu trabajo sobre el tema...
Saludos!!!
Saludos
J.